
El día más hermoso de la historia. Volver a nuestra Galilea
Para nosotros ir a “Galilea” significa ir hacia adelante, mirar el futuro con confianza, superar el sentimiento de derrota.
Para nosotros ir a “Galilea” significa ir hacia adelante, mirar el futuro con confianza, superar el sentimiento de derrota.
La paz de Cristo es verdadera y está apoyada en la oración, la ternura, el perdón y el amor gratuito a todo prójimo.
Si celebramos el nacimiento de Jesús en esta vida, cuanto más debemos celebrar la Resurrección, es decir, que venció a la muerte y nos ha regalado la vida eterna.
El abandono, la negación y hasta la traición nos caracteriza a quienes prometimos ser leales y valientes soldados de Cristo.
Cuando no escuchamos, nos perdemos de la posibilidad de conocer a fondo a las personas o situaciones.
El Espíritu Santo es quien a través de los Sacramentos transforma toda nuestra vida, conformándonos cada vez más con Cristo.
Todos los hombres podemos rendir un culto digno a Dios si nos unimos a Cristo por el Bautismo.
La mayoría de los católicos, queriendo congraciarnos con el mundo, hemos cambiado el amor a Cristo por un amor a lo mundano.
Debemos tener claro que la Pascua comienza el domingo de Resurrección, pero se extiende durante 50 días, es por esto que debemos estar alegres durante estos días.
La Pasión de Cristo fue brutal, cruel e implacable porque nuestros pecados son brutales, crueles, atroces.
El cuento de “La Bella y la Bestia” lo podemos leer como una alegoría de cómo con el bautismo recuperamos nuestra figura de Hijos de Dios.
El adviento nos conduce a mirar simultáneamente hacia adelante y hacia atrás.