
Caminar juntos en familia
La sinodalidad es un concepto nuevo pero que ha existido desde siempre ya que una familia debe caminar siempre unida.

La sinodalidad es un concepto nuevo pero que ha existido desde siempre ya que una familia debe caminar siempre unida.

Es la confianza la que nos sostiene cada día y la que nos mantendrá de pie ante la mirada del Señor cuando nos llame junto a Él.

Debemos tener conciencia de que no todo lo que está de moda es bueno, ni todo lo que pocos hacen está mal.

Dios no espera nuestros esfuerzos para venir a nosotros y no se rinde si tardamos en responderle; al contrario, Él toma la iniciativa.

El perdón es el oxígeno que purifica el aire contaminado por el odio y cura los venenos del rencor.

Octubre está dedicado al Rosario y es excelente momento para comenzar a rezarlo en familia por amor y agradecimiento.

“El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad”: Santa Madre Teresa de Calcuta.

El amor de Dios es infinitamente superior a nuestros pensamientos e imaginaciones. Nuestros pensamientos son limitados y Dios es infinito.

El amor es lo primero y sin el amor en el centro, todo lo demás es vano.

Para el papa Francisco, la familia es el principal antídoto contra la pobreza, material y espiritual.

Cuando obramos con amor, estamos permitiendo que otros descubran el amor divino y se abran a su amor.

La paz de Cristo es verdadera y está apoyada en la oración, la ternura, el perdón y el amor gratuito a todo prójimo.