
Pascua Familiar
La Pascua no solo es un día, son 50 días por lo que debemos hacer una gran fiesta.
La Pascua no solo es un día, son 50 días por lo que debemos hacer una gran fiesta.
En la base de la envidia hay una relación de odio y amor: uno quiere el mal del otro, pero en secreto desea ser como él.
La fe se mantiene y crece, a pesar de la oscuridad que ciega, pues sigue humildemente apoyándose y confiando en Jesús, que nunca nos abandona.
Habrá que saber detectar la tristeza mala e impedir el pesimismo o el egoísmo que difícilmente se cura.
La belleza de las relaciones sexuales está en que hay un amor pleno de donación recíproca.
Orar es dialogar con Dios con calma y sin presiones, porque orar lleva tiempo. Tiempo para hablar y tiempo para escuchar, por lo que en realidad es un diálogo entre nosotros y Dios.
Tengamos siempre la confianza en la misericordia infinita de Dios que nos ayuda y nos perdona todo, facilitándonos el Sacramento de la Reconciliación.
San Pablo describe a la Iglesia como un cuerpo con sus diferentes miembros, para explicar la variedad de sus carismas.
En la vida espiritual es importante la sencillez para no complicarse. El Señor nos invita a ser sencillos como palomas.
La misericordia de Dios es la esencia de toda la historia de la Salvación, el porqué de todos los hechos salvíficos.
Está el peligro de considerar a Dios como alguien ambiguo, nebuloso o incluso como algo, como algunos que lo suponen como una energía.
Es bueno que preveamos poder ir a Misa en familia, rezar el santo Rosario y que tengamos un tiempo para platicar sobre el acontecimiento guadalupano con nuestros hijos.