
Espíritu Santo y la Iglesia (3). Un libro único y extraordinario
La Sagrada Escritura tiene una nota subyacente que la acompaña de principio a fin, y esta nota es el amor de Dios.
La Sagrada Escritura tiene una nota subyacente que la acompaña de principio a fin, y esta nota es el amor de Dios.
Para nosotros ir a “Galilea” significa ir hacia adelante, mirar el futuro con confianza, superar el sentimiento de derrota.
Si celebramos el nacimiento de Jesús en esta vida, cuanto más debemos celebrar la Resurrección, es decir, que venció a la muerte y nos ha regalado la vida eterna.
Con mucha claridad debemos saber que existen dos tipos de obras de misericordia, unas corporales y otras espirituales.
La resurrección de Jesús “nos dice que la última palabra no es la muerte, sino la vida”.
Gracias a la pasión y muerte de Jesús por nosotros, no sólo fuimos perdonados, redimidos, sino que además nos consiguió la gracia de poder ser hijos de Dios.
Debemos tener claro que la Pascua comienza el domingo de Resurrección, pero se extiende durante 50 días, es por esto que debemos estar alegres durante estos días.
Si vivimos la Semana Santa solo hacia afuera, la estaremos viviendo incompleta, ya que la parte espiritual es muy importante.
Los cristianos debemos crear un ambiente alegre en casa para que nuestra familia viva coherentemente la alegría de la Pascua.
La Semana Santa es una experiencia que nos habla de la fragilidad, la debilidad, la angustia, el sufrimiento y la impotencia del Dios-Hombre frente a las autoridades.
La cuaresma es un tiempo especial donde la misericordia de Dios derrama gracias, para los cristianos es preparación para celebrar la resurrección de Jesucristo.
La Pascua del Señor nos lleva a reflexionar el poder de Dios, único e incomparable, y reconocer la pequeñez del ser humano.