
Hagamos que Cristo sea el rey de nuestra vida
La oración y la visita al Santísimo son excelentes momentos para escuchar a Dios

La oración y la visita al Santísimo son excelentes momentos para escuchar a Dios

En la vida no es necesario tenerlo todo bajo control. Basta con elegir cada día amar con libertad, para ser felices.

El arma favorita del demonio es la mentira, pues logra hacer desconfiar y desunir. El papa León XIV invita erradicar del hombre, y en la Iglesia, toda división.

La devoción del Papa León XIV a San Agustín y su interés por la unidad de la Iglesia se reflejan en su lema episcopal y en su escudo de armas.

El papa León XIV también enfrenta desafíos como la pobreza, la migración y la exclusión social, mostrando un compromiso profundo con la paz y la unidad de la Iglesia.

Consagrar es dedicar voluntariamente a Dios y lo podemos hacer de manera personal y también familiarmente.

Hay siete dones que el Espíritu Santo nos da: sabiduría, entendimiento, consejo, ciencia, temor de Dios, fortaleza y piedad.

La justicia es una virtud social por excelencia. No fácil de obtener, pero indispensable para alcanzar la paz.

Orar es dialogar con Dios con calma y sin presiones, porque orar lleva tiempo. Tiempo para hablar y tiempo para escuchar, por lo que en realidad es un diálogo entre nosotros y Dios.

El perdón es el oxígeno que purifica el aire contaminado por el odio y cura los venenos del rencor.

La alegría no está en la biblioteca, encerrada, sino que hay que descubrirla en nuestro diálogo con los demás, donde compartimos la alegría que hemos recibido.

La paz de Cristo es verdadera y está apoyada en la oración, la ternura, el perdón y el amor gratuito a todo prójimo.