
Ante la ansiedad, la paz que da Jesús
Es necesario pedir al Señor por la salud, por el remedio misericordioso a la pandemia, pero además hay que pedir que Jesús nos dé Su paz.
Es necesario pedir al Señor por la salud, por el remedio misericordioso a la pandemia, pero además hay que pedir que Jesús nos dé Su paz.
Santa Catalina de Siena es copatrona de Europa y doctora de la Iglesia, es decir, una de los 36 santos reconocidos por su eminente doctrina como maestros de la fe.
Todos debemos aprender a ser misericordiosos, a perdonar sin guardar rencor. Además de reconocer que todos somos pecadores y necesitamos misericordia.
Para muchos es difícil perdonar el daño que han recibido y creen que no se puede. Ciertamente solos no pueden, hace falta la gracia de Dios que hay pedir.
La Cuaresma es un tiempo de preparación, de espera, de purificación, de vuelta al señor. Es un tiempo de conversión.
Podemos crecer en espiritualidad dedicando un tiempo para Dios y así vernos protegidos de las tentaciones.
La depresión de la soledad es causa de tristeza. Quienes están, viven solos, quisieran convivir con seres queridos, pero estos no están con ellos.
Los testimonios del amor entre el san Juan Pablo II y la Virgen María, son innumerables, es especial en torno a los acontecimientos y mensajes de Nuestra Señora en Fátima.
A través de la teología y de la palabra de Dios encontrada en la Biblia podemos darnos una idea de cómo es el Cielo.
Jesús promete la felicidad no al que logra vengarse, sino al que perdona y lo hace “setenta veces siete”.
El Papa Francisco señaló ques estamos invitados a anunciar “la alegría con la que a nosotros paganos, pecadores y extranjeros Dios nos abrazó en su infinita misericordia”.
Haz que, en las necesidades urgentes, te sirvan fielmente con una entrega total en la persona del prójimo.