
Papa Francisco: “La fe sin solidaridad es una fe sin Cristo”
Después de celebrar la Misa con alrededor de un millón de fieles, por la tarde el Papa tuvo un encuentro con los jóvenes, a orillas del Río Paraguay.
Después de celebrar la Misa con alrededor de un millón de fieles, por la tarde el Papa tuvo un encuentro con los jóvenes, a orillas del Río Paraguay.
En la tradicional audiencia de los miércoles, el Papa Francisco reflexionó sobre el luto en la familia por la pérdida de alguno de sus miembros.
Apoyándonos mutuamente, cada trabajo, por humilde que sea, hace posible la unidad y contribuye a alcanzar el gozo de ser el Cuerpo Místico de Cristo.
Quien piensa con autosuficiencia tiene un velo que le obnubila la razón y por lo general, tiene la fe puesta solo en sí mismo¿Quién no recuerda al menos parte de la letra de la pieza musical “Sueño imposible”, del clásico Don Quijote de la Mancha?
En el Ángelus del 31 de Mayo, Fiesta de la Santísima Trinidad, el Papa pide la intercesión de la Virgen María para guiarnos por el misterio Trinitario.
Durante la Audiencia general el Papa habló sobre el noviazgo, llamado a poner las bases de un proyecto de amor en común y el matrimonio como vocación de Dios.
Los cristianos que sobreviven en medio de persecuciones, las más de las veces toman la decisión de perdonar a los verdugos de sus seres queridos.
El Cardenal Norberto Rivera por invitación del Arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli, consagró un templo dedicado a San Juan Diego.
El Papa en la Audiencia General reflexionó sobre el segundo capítulo del Génesis en el cual leemos que Dios creó primero al hombre y luego a la mujer.
Judaísmo, Cristianismo y el Islam coinciden en que la Misericordia de Dios es uno de sus atributos fundamentales. Un importante punto de encuentro.
El Papa en la Audiencia General reflexionó sobre el segundo capítulo del Génesis en el cual leemos que Dios creó primero al hombre y luego a la mujer.
Dios eligió nacer en una familia humana, que Él mismo formó. Cada familia puede acoger a Jesús, escucharlo, crecer con Él; y así mejorar el mundo. (Catequesis 2)