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Caminemos juntos como discípulos y misioneros

Cuidar nuestra casa / ¿Qué lugar tenemos en el mundo?

1) Para saber

Un aspecto importante que el Papa Francisco señala para tener en cuenta en la ecología, es el papel de la persona en su relación con la naturaleza. Existe el peligro de caer en uno de dos extremos: o considerar al hombre como dueño absoluto de la naturaleza, o considerarlo como una más de las criaturas con la misma dignidad. Para no caer en esos peligros, la fe nos da una luz que nos permite encontrar el lugar que nos corresponde en la Creación.

Por una parte, el primer peligro lo encontramos en el libro del Génesis cuando: “La armonía entre el Creador, la humanidad y todo lo creado fue destruida por haber pretendido ocupar el lugar de Dios, negándonos a reconocernos como criaturas limitadas”. Esa ruptura, dice el Papa, fue el pecado.

Aquí vemos que un principio fundamental en la ecología es que la tierra nos fue dada por el Creador y por ello hemos de saber respetarla. De hecho, en las primeras páginas de la Biblia se encuentra el mandato dado al hombre de “labrar y cuidar” el jardín del mundo, es decir, está llamado a proteger, custodiar y guardar la tierra.

2) Para pensar

El otro peligro, el de darle a la persona humana la misma dignidad que cualquier criatura, también acarrea graves males. La Biblia nos enseña que “cada ser humano es creado por amor, hecho a imagen y semejanza de Dios”. Con esta afirmación se nos muestra la inmensa dignidad de cada persona humana, que no es solamente “algo”, sino “alguien”. Ello pone al hombre sobre toda las otras criaturas, pero, como se vio, no para abusar de la naturaleza, sino para cuidarla por su propio bien.

Hay momentos de la historia en que se olvida este lugar de la persona. Hubo una líder comunista que le cambió la vida al leer en un pequeño libro religioso: “Dios te ha dado la vida para que lo conozcas, lo ames, actúes por Él durante la vida y luego vivas feliz en la otra vida”. Estas palabras ya no la dejaron en paz y ella misma decía: “En mis 30 años de comunismo yo jamás había oído una sola palabra acerca de lo importante que es una persona. Para el comunismo lo que cuenta es el partido; cada individuo sólo es una pieza despersonalizada y desechable; únicamente sirve para las finalidades del partido”. Este descubrimiento despertó en esa persona un deseo de comunicarlo a los demás. Y después de recibir la preparación adecuada y bautizarse, se dedicó en adelante a propagar ese plan de felicidad que Dios tiene para toda la humanidad.

Pensemos si sabemos darle el lugar que les corresponde a las personas con las que tratamos que, independientemente de su forma de ser y sus cualidades, tienen una gran dignidad, la misma que nosotros.

3) Para vivir

Por no tener claro el lugar correspondiente de la persona en la Creación, se pueden encontrar acciones absurdas donde se valore igual o más a un animal que a una persona. Por ejemplo, en Londres una señora dejó su fortuna de millones a su gatita “Kitty” para asegurarle un futuro.

El Papa nos dice en su encíclica que la mejor manera de poner en su lugar al ser humano es “volver a proponer la figura de un Padre creador y único dueño del mundo”. De esta manera veremos a los demás hombres como sus hijos y a las demás criaturas como salida de sus manos.

 

@voxfides

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