
Vivir según el Espíritu. “Ama y haz lo que quieres”
“Dejarse guiar” por el Espíritu implica confiar en que la gracia de Dios es más fuerte que nuestras resistencias y más grande que nuestros pecados.

“Dejarse guiar” por el Espíritu implica confiar en que la gracia de Dios es más fuerte que nuestras resistencias y más grande que nuestros pecados.

La Virgen de Guadalupe es un hermoso instrumento de Dios para traer la paz y forjar nuestra patria.

El autoerotismo es una falsificación del auténtico amor, una copia barata del mismo, o su devaluación hasta identificarse, simple y llanamente, con el placer.

Somos verdaderamente libres cuando amamos y servimos gratuitamente a quienes nos rodean.

Cuando la libertad es guiada por el amor, es cuando nos hace libres a nosotros mismos y a los demás.

El “motor del amor” es el que nos lleva a hacer frente a la “cultura del descarte”, invitándonos a generar una cultura “del cuidado de nuestra casa común”.

Tanto la teología como la inteligencia artificial nos conducen a la misma conclusión. La libertad es capacidad de elegir, pero no es eso primordialmente.

La alegría cristiana está acompañada del sentido del humor, en cambio, el mal humor no es un signo de santidad.

El mutuo cariño de los padres es fuente de alegría para los hijos y una escuela para aprender a expresar su amor.

La pandemia ha dificultado o perjudicado la dimensión amorosa de la vida humana en rubros muy diversos.

La Semana Santa es una experiencia que nos habla de la fragilidad, la debilidad, la angustia, el sufrimiento y la impotencia del Dios-Hombre frente a las autoridades.

“Para bailar el tango hacen falta dos”, lo que significa que en las crisis y vida conyugal hace falta que las dos partes tengan la voluntad de evitar el conflicto.