
¡Qué difícil es vivir en paz!
Seamos constructores pacientes de paz, orando al Espíritu y compartiendo nuestro corazón con quienes sufren los estragos de la violencia y la división.
Seamos constructores pacientes de paz, orando al Espíritu y compartiendo nuestro corazón con quienes sufren los estragos de la violencia y la división.
El Estado francés ha prohibido en los medios estatales la difusión de un vídeo en el que personas con síndrome de Down dan un mensaje a futuras madres.
Semanas antes de finalizar el proceso electoral, diversas voces de la catolicidad norteamericana llamaron a provocar un cambio a favor de la cultura del encuentro.
Tal vez queda el sentimiento de no haberlo aprovechado del todo. Pero la clausura del Año Santo no es el final, sino que significa un punto de partida.
El Papa previno sobre tres obstáculos que nos impiden seguir a Jesús pues no nos dejan servir a los demás: el ansia de poder, la deslealtad y el dinero.
Estas elecciones dejaron una sociedad herida, que hoy está urgida de tender puentes, y la iniciativa debe venir de la propia sociedad.
La realidad ha sido que una mayoría silenciosa apoyó a Trump, la “espiral del silencio”, como la llamó Elisabeth Noelle-Neumann.
La victoria republicana manda un claro mensaje a los medios de comunicación: los invita a ver si realmente están cumpliendo su función.
Si creciéramos en la conciencia de que le debemos nuestra salvación a Jesús, viviríamos profundamente agradecidos y dispuestos a corresponderle.
El Papa Francisco se encontró con Jesuitas, su mensaje fue profundo; pidió ser auténticamente Jesuitas, en comunión con la Iglesia y con el Papa.
Encomienda a Dios a los hermanos y hermanas que lamentablemente todavía hoy, en distintas partes del mundo, son perseguidos por la fe en Cristo.
El documento Vaticano “Ad resurgendum cum Christo” advierte sobre la trivialización del cuerpo y de las cenizas, y expresa su respeto hacia la persona.