Ir al contenido
huellas
Caminemos juntos como discípulos y misioneros
  • MÉXICO
  • MUNDO
  • VATICANO
  • @PONTIFEX
  • SÍNODO FAMILIA
  • COLUMNAS
  • MÉXICO
  • MUNDO
  • VATICANO
  • @PONTIFEX
  • SÍNODO FAMILIA
  • COLUMNAS
Twitter Facebook Instagram

¡Qué difícil es vivir en paz!

  • Felipe Arizmendi Esquivel*
  • noviembre 25, 2016

Ver

¡Qué difícil es que haya paz, unidad, armonía, perdón, reconciliación! Son constantes los roces, los conflictos, las ofensas, los rechazos, tanto en familias como en grupos, barrios, pueblos, partidos y organizaciones. Las heridas no cierran; las cicatrices siguen punzantes; los recuerdos no se borran; las desconfianzas generan distancias; el orgullo herido no perdona.

Cuando en una familia, en una comunidad, en una parroquia, en un grupo, intentamos que todos se entiendan, se escuchen, se respeten, que ya no se agredan, se perdonen y sigan adelante, hay que tener mucha paciencia, pues son muchos los obstáculos, muchas las piedras en el camino. Nadie quiere ceder. Todos quieren imponer su criterio. En vez de encontrar los puntos de concordancia, se sacan a relucir muchas cosas del pasado y no hay quien dé su brazo a torcer, porque el corazón está cerrado. Se considera a los otros como los malos, los equivocados, los perversos, los ofensores, los culpables. Nadie acepta tener errores o haberse equivocado. Ceder en sus posturas, pareciera una derrota. Y a los que les proponemos caminos de reconciliación, nos tachan de conformistas, que queremos quedar bien con todos, que no somos fieles a una línea pastoral. Su verdad se pone por encima del amor.

Y ahora que ya están encima las luchas de los partidos por el poder, usando mil escaramuzas para no violar las leyes electorales, ¡qué ferocidad para destrozarse unos a otros! Se denuncian entre sí como corruptos, oportunistas y demagogos. Se hacen alianzas para acabar con el otro, en vez de emplear todas sus capacidades en hacer propuestas factibles para el bien común.

Pensar

El Papa Francisco, que se ha empeñado tanto en ayudar a las buenas relaciones entre Cuba y Estados Unidos, entre judíos y palestinos, en Siria e Iraq, en Venezuela y Colombia, afirmó en Azerbaiyán: “Que crezca la cultura de la paz, la cual se nutre de una incesante disposición al diálogo y de la conciencia de que no existe otra alternativa razonable que la continua y paciente búsqueda de soluciones compartidas, mediante leales y constantes negociaciones. Es particularmente importante en este tiempo testimoniar las propias ideas y la propia concepción de la vida sin conculcar los derechos de los que tienen otras concepciones o formas de ver. Que la armonía y la coexistencia pacífica alimenten cada vez más la vida social y civil del país en sus múltiples aspectos, asegurando a todos la posibilidad de aportar la propia contribución al bien común. De este modo, se ahorrarán a los pueblos grandes sufrimientos y doloras heridas, difíciles de curar” (2-X-2016).

Y en cuanto a la búsqueda de la unidad entre las confesiones religiosas, dijo en ese viaje: “No nos pongamos a discutir las cuestiones de doctrina; esto dejémoslo a los teólogos. ¿Qué tenemos que hacer nosotros, el pueblo? Recemos los unos por los otros. Esto es importantísimo. Y segundo, hacer cosas juntos. Están los pobres. Trabajemos juntos con los pobres. Está este y este problema: ¿podemos afrontarlo juntos? Están los inmigrantes; hagamos algo juntos… Hagamos algo bueno por los demás, juntos, esto podemos hacerlo. Y este es el camino del ecumenismo. Comencemos a caminar juntos. Con buena voluntad, esto se puede hacer. Se debe hacer. Hoy el ecumenismo se debe construir caminando juntos, rezando los unos por los otros. Y que los teólogos sigan hablando entre ellos, estudiando entre ellos. Creo que el único camino es el diálogo, el diálogo sincero, sin cuestiones bajo cuerda, sincero, cara a cara… Entre los fieles de distintas confesiones religiosas son posibles las relaciones cordiales, el respeto y la cooperación con vistas al bien común. Que la fe en Dios sea fuente de inspiración para la mutua comprensión, el respeto y la ayuda recíproca, en favor del bien común de la sociedad”.

“Las religiones nunca han de ser manipuladas y nunca pueden favorecer conflictos y enfrentamientos…  Ningún sincretismo conciliador, ni una apertura diplomática, que dice sí a todo para evitar problemas, sino dialogar con los demás y orar por todos: estos son nuestros medios para cambiar sus lanzas en podaderas, para hacer surgir amor donde hay odio, y perdón donde hay ofensa, para no cansarse de implorar y seguir los caminos de la paz”.

Actuar

Seamos constructores pacientes de paz, orando al Espíritu y compartiendo nuestro corazón con quienes sufren los estragos de la violencia y la división. Hagamos puentes, no más muros.

 

* Obispo de San Cristóbal de Las Casas

 

@voxfides

comentarios@yoinfluyo.com

 

Artículos Relacionados

Una luz de esperanza. Nunca es demasiado tarde

Secundemos al Papa pidiendo que no falte la esperanza, en especial, en quienes estén desanimados, fracasados y sin ver claro el futuro, incluso en la última hora de su vida.

Leer más »

Ser papá a ejemplo de San José

Papá debe estar al pendiente de que cada niño reciba los sacramentos que le tocan, que reciba la formación espiritual que necesita.

Leer más »

Vivamos bajo la protección del Sagrado Corazón de Jesús

Enseñemos a nuestros hijos a resguardarnos en el Amantísimo Corazón de Jesús.

Leer más »

Las parábolas que interpelan. ¿Cómo recibo la Palabra?

La palabra de Jesús es para todos, pero actúa en cada uno de manera diferente.

Leer más »

Cómo podemos compartir el Amor de Dios, la  caridad, en estos tiempos

Debemos educar a nuestros hijos para que compartan el Amor que Dios les da a diario y qué mejor lugar para hacerlo que con sus hermanos, con sus papás, y con los más cercanos.

Leer más »
PrevioAnteriorEn Francia niños Down no tienen derecho de salir en la TV
SiguienteDestruyen Cruz en la montaña “sagrada” Ngock Lituba, en CamerúnNext
huellas
Caminemos juntos como discípulos y misioneros

Copyright © 2022 yoinfluyo.com Todos los derechos reservados. De no existir previa autorización, queda expresamente prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos. Tel. (55)55437516