Para evitar una vida gris. Un alimento que sacia

Cuando el Señor da sentido a nuestra vida, nos sacia. Porque al calor de su presencia nuestra vida cambia: sin Él sería realmente una vida gris.
Cuando el Señor da sentido a nuestra vida, nos sacia. Porque al calor de su presencia nuestra vida cambia: sin Él sería realmente una vida gris.
Acaba de terminar el X Encuentro Mundial de las Familias con el tema: “El amor familiar: vocación y camino de santidad".
Una familia ha de ser un lugar donde las diferentes personas que la componen vivan unidas en el amor.
El Sagrado Corazón de Jesús nos vino a traer toda una espiritualidad especial donde el Amor y la esperanza tienen un lugar primordial y donde la devoción y frecuencia a la Eucaristía son básicas.