
La fuerza que transforma. Mujer heroica contemporánea
El amor que recibimos del Señor es la fuerza que transforma nuestra vida, nos ensancha el corazón y nos predispone para amar.
El amor que recibimos del Señor es la fuerza que transforma nuestra vida, nos ensancha el corazón y nos predispone para amar.
Es cierto que cada quien tiene su fin del mundo. El fin del mundo de cada persona es su propia muerte.
En el matrimonio también la confianza está basada en el amor que posibilita la entrega mutua.
El humanitarismo impulsa a la gente a salvar vidas, aliviar el sufrimiento y promover la dignidad humana.
Nuestros hijos deben saber y comprender que la felicidad no está en lo externo, sino en su capacidad de disfrutar al máximo lo que Dios les da.
La pandemia nos ha golpeado a todos, pero es verdad que particularmente a quienes han perdido un ser querido o incluso varios.
La pandemia ha dificultado o perjudicado la dimensión amorosa de la vida humana en rubros muy diversos.
Las obras de misericordia se dividen en dos, las corporales y las espirituales.
La vida de la fe se aprende con la vivencia cotidiana, ya que no es una ciencia, es fe.
Después de 15 meses de encierro en el Vaticano, el papa realiza su primer viaje en tiempos de pandemia para visitar una Iglesia atacada por el Estado Islámico.
La peor secuela de la pandemia será tener mucho miedo, ansiedad, depresión, angustia, rencor, rabia, furia y mucha incertidumbre.
Con motivo del 150 aniversario de la declaración de san José como Patrono de la Iglesia Universal, el papa Francisco declaró el inicio de un año dedicado a este santo.