
Pascua familiar
La Pascua no solo es un día, son 50 días por lo que debemos hacer una gran fiesta.
La Pascua no solo es un día, son 50 días por lo que debemos hacer una gran fiesta.
El pozo, en el antiguo Oriente Medio, era un lugar de encuentro, donde a veces se conciertan matrimonios, es un lugar de compromiso.
Hay que preguntarnos si realmente reconocemos la autoridad única de Jesús, o si reconocemos que Él es nuestro salvador y nadie más lo es.
Con la esperanza podemos vivir con alegría y serenidad nuestro presente, pues Jesús nos asegura un futuro confiable y un horizonte luminoso.
Jesús nos da muchas lecciones, entre ellas, de humildad, de pobreza, y sobre todo de amor, pues siendo todo un Dios, se hace hombre para morir y así redimirnos.
Es la confianza la que nos sostiene cada día y la que nos mantendrá de pie ante la mirada del Señor cuando nos llame junto a Él.
El viaje a Mongolia del papa fue un evento histórico que recogió testimonios conmovedores de saber vivir el Evangelio.
El amor de Dios es infinitamente superior a nuestros pensamientos e imaginaciones. Nuestros pensamientos son limitados y Dios es infinito.
El amor es lo primero y sin el amor en el centro, todo lo demás es vano.
Si no sabemos a dónde llegar, nuestros pasos serán inciertos, nuestra vida va a la deriva, sin rumbo.
Lamentablemente, son muchos los católicos que ignoran que el mes de junio está dedicado a la bella y sagrada devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Abramos nuestro corazón para que Jesús actúe en él. Porque si no le damos permiso, no puede regalarnos sus dones. Él respeta nuestra libertad.