
Para poder ver a Dios. “Alegraos y regocijaos” (9)
La palabra que la Biblia utiliza para nombrar la “santidad” es el término hebreo “qadash” que significa “estar limpio”, “sagrado”, “físicamente puro”.
La palabra que la Biblia utiliza para nombrar la “santidad” es el término hebreo “qadash” que significa “estar limpio”, “sagrado”, “físicamente puro”.
“La resurrección de Cristo es la verdadera esperanza del mundo, que no defrauda”, ha dicho el Papa Francisco el domingo de Pascua.
La fiesta de la Misericordia es entonces la fiesta de la realidad: la realidad de amor de Dios que nos quiere como somos y nos eleva.
Vivamos de tal manera que no dejemos de mirar en todo la grandeza y la bondad de Dios.
Para transmitir la fe, no bastan las palabras, las ideas, sino se precisa que vayan acompañadas de la misma fe.
El hombre pretende tener la llave de su felicidad, sin pensar que la llave de la verdadera y eterna felicidad solo la tiene Cristo.
La denominada “norma personalista de la acción” no es otra cosa que la expresión filosófica de la arquitectura fundamental del mandamiento del amor.
Mientras el cristianismo no sea una presencia comunitaria visible, empíricamente constratable, quedará reducido a un elenco de valores “inspiracionales”, sin capacidad de incidencia y transformación real.
Haz que, en las necesidades urgentes, te sirvan fielmente con una entrega total en la persona del prójimo.
La Iglesia en Colombia está llamada a empeñarse con mayor audacia en la formación de discípulos misioneros, así como lo señalamos los obispos reunidos en Aparecida.