El miércoles 22 de abril de 2015, la Universidad Pontificia de México, UPM, celebró en sus instalaciones el Panel: “Haz nuestro corazón semejante al tuyo”, “La práctica de la Misericordia y la Caridad hoy”, celebrando la próxima beatificación de Mons. Oscar Arnulfo Romero, al filo de las 11:00 horas con un auditorio lleno.
Monseñor Romero nació en 1917, fue Arzobispo de San Salvador y destacó por su amor a los pobres y la claridad de su predicación contra aquellos que en ese entonces generaban la violencia en el país y la desigualdad. Tomó este impulso tras el asesinato de su amigo el P. Rutilio Grande. Fue martirizado el 24 de marzo mientras celebraba la Santa Misa. Ahora tras ser reconocido que su asesinato ha sido por odio a la fe, también se ha aprobado su beatificación que se llevará a cabo el 23 de mayo en la Plaza Salvador del Mundo en San Salvador, en ese país centroamericano.
Los panelistas del evento fueron el Pbro. Francisco Nieto Rentería, Doctor en Sagrada Escritura; el Pbro. Mtro. Enrique Maldonado, Presidente y Director de Cáritas Arquidiócesis de México así como de S.E.R. Pierre-André Dumas, Obispo de Anse-à-Veau et Miragoâne, Haití, Ex presidente de Cáritas en aquel país.
El primero en participar fue el Padre Nieto, quien trató el tema de la Misericordia desde la Sagrada Escritura, y subraya que es justamente la Misericordia el rasgo distintivo de Dios. Hace una aproximación de la etimología de la palabra en el Antiguo Testamento, que implica las raíces de entrañas, vísceras e incluso corazón, que eran considerado como la sede de los sentimientos y las decisiones. Además también tiene que ver con simpatía, favor, gracia y como una actitud permanente.
Esta relación de misericordia se manifiesta en especial con aquellos que tienen necesidad, el Padre Nieto Rentería recordó que incluso puso una marca a Caín para que nadie lo matara, defiende a los que viven apenas como lo hacen los pobres, los extranjeros y las viudas.
No obstante la misericordia mayor la encontramos en Jesús, que se ejemplifica en las parábolas de la Misericordia, la oveja perdida, el dracma perdido y el hijo pródigo o el Padre Misericordioso. Jesús muestra ese rasgo en su predicación pero sobre todo con su vida.
Ahora bien, señala el panelista que la Misericordia experimentada debe ser Misericordia ejercida, este ejercicio de la caridad es el elemento del juicio, hay que hacernos prójimo y serlo siempre.
Monseñor Dumas, en primer lugar agradeció al pueblo de México el apoyo brindado a Haití después del terremoto ocurrido en 2010. Comentó que la caridad debe de crear comunión, derribar las barreras del individualismo. La caridad es la vida íntima de la Iglesia y señaló que San Juan Pablo II invitaba a una nueva imaginación de la caridad.
El Obispo Dumas recordó que el Papa Benedicto XVI, escribió en su encíclica Dios es Amor, que en el amor existen tres niveles, que el eros, más propio de la pasión e incluso un amor como de filia, deben ser purificados y no bastan, el amor debe llegar al ágape, que no es creación del hombre sino que viene de Dios (un encuentro, comunión).
Su Eminencia, señaló que no hay caridad más grande que dar la vida por los que ama y trajo a la memoria lo dicho por Mons. Romero, “la caridad ante todo.” Mencionó que quien ama no puede vivir en la indiferencia, esta es la enfermedad del mundo de hoy.
Con referencia al Papa, señaló que el Obispo de Roma es quien preside en la caridad, según el pensamiento de San Ignacio de Loyola. Debemos ir a las fronteras existenciales, la caridad debe descentrarnos de nosotros mismos, esta ha de ser el eje de toda la evangelización.
El Padre Enrique Maldonado, Presidente y Director de Cáritas Arquidiócesis de México, mencionó durante su participación, que los pobres o la pobreza no existen en sentido genérico, más bien se puede ser pobre en distintos aspectos.
Normalmente se entiende la pobreza como una carencia material o bajo alguna exclusión ya que también hay pobrezas que brotan del ser, como una devaluación. Para quien quiera ayudar debe identificar la fuente de la pobreza frente a la que nos encontramos.
Finalmente comentó que la metodología que implementa Cáritas México, que implica la escucha activa y que se busca un sistema de desarrollo integral y no está de acuerdo con las prácticas asistencialistas.
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