Millones de peregrinos de diferentes estados de la república llegan anualmente, en la víspera del 2 de febrero, a visitar a la Virgen y Señora de San Juan de los Lagos, con ocasión de la Fiesta de la Candelaria. Sobre este extraordinario acontecimiento multitudinario, habla a Desde la fe el canónigo Jaime Enrique Gutiérrez, Rector de la Catedral de San Juan de los Lagos.
El P. Gutiérrez explicó que los peregrinos del Bajío fueron de los primeros en hacer este recorrido, al que denominaron la Caravana de la Fe, integrada por determinados grupos de peregrinos, principalmente a pie, quienes desde hace muchos años tienen esta tradición. “Son grupos autónomos que se organizan de manera espontánea e independiente, quienes durante los mismos días caminan la misma ruta, y entre los que se encuentran peregrinos de León, Aguascalientes y de San Luis Potosí. En cuanto a los peregrinos provenientes de la Ciudad de México, el primer grupo fue integrado en 1930 por siente familias.
Explicó que, para estas fechas, el Señor Obispo de San Juan de los Lagos nombra a un presbítero de la diócesis para atender y coordinar a los diferentes equipos de sacerdotes que sirven a los peregrinos en los campamentos. Actualmente el responsable es el P. Juan Gabriel Mojica Orozco.
El sacerdote destacó la atención que tradicionalmente la diócesis ha brindado a los peregrinos, a quienes en primer lugar se les ofrece preparación para el sacramento de la Confesión, y se realizan para ellos Misas itinerantes en diferentes campamentos, previo a la llegada al santuario. Además, varios equipos de seminaristas les dan catequesis y otros tantos sacerdotes les imparten el sacramento de la Reconciliación.
También habló de la importancia que, en este multitudinario acto de fe, tienen los laicos y los grupos de las parroquias, quienes caritativamente se organizan para ofrecer a lo largo del camino: agua, café, fruta, alimento, servicio sanitario, un lugar para dormir o descansar, e incluso en ocasiones ayuda económica a quienes durante la travesía perdieron su dinero, a fin de que puedan regresar a su lugar de origen.
“Asimismo, entra en operación el ‘Operativo Candelaria’ por parte de los organismos diocesano, municipal, estatal y federal, para mantener la seguridad vial y la protección civil, en coordinación con sus similares de San Luis Potosí, Aguascalientes y Guanajuato, como una atención de carácter gratuito a los peregrinos durante su llegada, permanencia y regreso a casa”.
El P. Gutiérrez explicó que, a partir del 31 de enero, el punto del recorrido más saturado de fieles será “Puerta del Llano”, pues es un lugar de encuentro y campamento de los peregrinos procedentes tanto del Bajío como de la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y Querétaro. “En este lugar el Señor Obispo, Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, les da la bienvenida y celebra la Eucaristía; de ahí los contingentes se dirigirán a “Agua del Obispo”, el último lugar para comer y descansar, y posteriormente se dirigirán al santuario para ver y dar gracias a la Virgen.
Añadió que el 2 de febrero es la gran fiesta de la Candelaria, fecha en que, al mediodía, el Sr. Obispo celebrará la Santa Eucaristía. “La Catedral sólo controla las peregrinaciones que han hecho sus peticiones con anticipación. Sorprende ver la gran devoción peregrina por Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, cómo el sentido de penitencia los anima a caminar para agradecer o para solicitar la intercesión de la Virgencita de San Juan de los Lagos”.
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