
Espiral del silencio
Esa espiral del silencio coloca en la oscuridad muchas injusticias que se cometen continuamente, haciendo que la opinión pública no sea sensible a ellas.
Esa espiral del silencio coloca en la oscuridad muchas injusticias que se cometen continuamente, haciendo que la opinión pública no sea sensible a ellas.
En ocasiones la tristeza está causada por el egoísmo. Sucede cuando se vive sólo para uno mismo, es una “autorreferencialidad”, sin tener en cuenta a los demás.
No es exagerado afirmar que la fe ha inspirado los monumentos artísticos y culturales más grandes de la humanidad. Tal dependencia, lejos de empobrecer al arte, lo llevó a su clímax.
Quien está débil de fe, es fácil que caiga en supersticiones. Con Cristo estamos seguros, a pesar de nuestras miserias y debilidades, sobre todo cuando nos ponemos de rodillas y adoramos al Señor, como los discípulos.
Lo sagrado es, por definición, aquello que se sustrae del uso común. Y si es así, es porque para algún grupo de la sociedad, representa algo de sumo valor.
Juan ha dejado de ser un adolescente; pasa, por la madurez, que ha adquirido, con todas las características de la edad, a partir de los diez y ocho años. Entonces empieza para Juan una vida nueva.
El Papa Francisco dijo que “creemos y sabemos que la muerte y el odio no son la última palabra pronunciada sobre la vida humana. Ser cristianos implica una nueva perspectiva: una mirada llena de esperanza”.
La grandeza cultural del cristianismo dio lugar a un Velázquez, a un Cervantes y a tantos otros que han dejado piezas inmortales a la cultura universal, mientras que el laicismo no puede sino parodiarlas.
Los cristianos hemos de tener afán de conocer la vida de los primeros que acompañaron a Jesús. No sólo para conocerlos sino para imitarlos. Juan es un testigo creíble, muy creíble.
María es modelo de virtud y de fe. Al contemplarla llevada al Cielo, podemos sentirnos invitados a seguirla, a luchar por ser humildes, reconociendo nuestros defectos, pero luchando contra ellos.
La obra de Pittet nos permite asomarnos a un tiempo a la sima de la perversión humana en la pedofilia y a la cima de la grandeza humana con el perdón.
El Papa hizo un llamado para que cada uno llene de sentido cristiano su ambiente. No se trata solo de hablar de Jesús, sino de cumplir nuestros deberes por amor a Él.