Virtudes y vicios (14) ¿Ojo por ojo?
La justicia es una virtud social por excelencia. No fácil de obtener, pero indispensable para alcanzar la paz.
La justicia es una virtud social por excelencia. No fácil de obtener, pero indispensable para alcanzar la paz.
Aristóteles decía que el rasgo distintivo del hombre prudente es el ser capaz de deliberar y de juzgar de una manera conveniente.
La cultura moderna no tiene medios para enfrentarnos a la muerte. En cambio, la fe cristiana nos ofrece recursos asombrosos y suficientes.
En estos tiempos dramáticos, la solución está en redescubrir la virtud. Si practicar la virtud fuera lo normal, el mundo sería feliz.
El soberbio es aquel que cree ser mucho más de lo que es en realidad.