Este Don madura en nosotros una sintonía con el Señor, que nos lleva a preguntarnos constantemente: ¿Qué es lo que el Señor desea?, explica el Papa.

Todo es un don. Ser agradecidos nos cambia
Todo lo que tenemos es un don de Dios: Nacimos sin nada y se nos ha otorgado incluso la misma existencia.