
Las riquezas de la Iglesia
Un buen amigo, compartía, por ejemplo, un video muy bien elaborado de alguien que había recorrido el mundo, descubriendo cómo en todas partes podían observarse dos cosas: ricos templos religiosos y pobreza.
Un buen amigo, compartía, por ejemplo, un video muy bien elaborado de alguien que había recorrido el mundo, descubriendo cómo en todas partes podían observarse dos cosas: ricos templos religiosos y pobreza.
“Le debemos mucho por su interés y cuidado de todos estos templos que son monumentos patrimoniales”, dice el padre Hugo Valdemar Romero.
Tocó a los 12 misioneros franciscanos derribar los templos donde los indígenas adoraban a sus dioses y hacían sacrificios, para desenraizar ese culto.