
Si queremos unidad entre los cristianos, comencemos por tener unidad en nuestras familias
Cuando no escuchamos, nos perdemos de la posibilidad de conocer a fondo a las personas o situaciones.
Cuando no escuchamos, nos perdemos de la posibilidad de conocer a fondo a las personas o situaciones.
El padre es necesario para que sepamos armonizar ambos valores: libertad y verdad, y la autoridad unida al cariño imprescindible para hacernos amable, atractiva y asequible la virtud, como ejercicio pleno de nuestra libertad.
Ojalá aprovechemos la Cuaresma como una oportunidad para un cambio de vida en nuestras relaciones con los demás y con Dios.