
Un método educativo contracultural
No hay mejor reconocimiento para un “profe”, como el que un ex alumno te reconozca al paso de los años y te dé un fuerte abrazo.
No hay mejor reconocimiento para un “profe”, como el que un ex alumno te reconozca al paso de los años y te dé un fuerte abrazo.
El profesor no está respaldado por los alumnos, los padres, ni por las leyes. Como mago, realiza su labor cuidando de no vulnerar ninguna prerrogativa.
Broma a profesor lo lleva al hospital. ¡Ah, tener confianza en uno mismo puede ser cuestión de vida o muerte! Y desconfiar de uno mismo, también.