
Virtudes y vicios (18). Ser como semáforos
No es inteligente decir lo primero que se ocurre, así sin más. Al pensar, se evita faltar a la caridad, a la verdad o a la justicia.
No es inteligente decir lo primero que se ocurre, así sin más. Al pensar, se evita faltar a la caridad, a la verdad o a la justicia.
Aristóteles decía que el rasgo distintivo del hombre prudente es el ser capaz de deliberar y de juzgar de una manera conveniente.
La vida contemporánea no nos deja mucho espacio para reflexionar, para pensar y, sobre todo, para cultivar nuestro espíritu.
La fe es tener el deseo de encontrar a Dios, de estar con Él, de ser feliz con Él.
María es modelo de virtud y de fe. Al contemplarla llevada al Cielo, podemos sentirnos invitados a seguirla, a luchar por ser humildes, reconociendo nuestros defectos, pero luchando contra ellos.
Pensar con frecuencia en la propia muerte es realista y saludable. ¿Qué cambiaría en mi vida si meditara con frecuencia en la realidad de “mi” muerte?