Voz del Papa. Una visita histórica
Después de la Jornada Mundial de la Juventud, el papa Francisco visitó a los Emiratos Árabes Unidos. Fue un hecho histórico por ser la primera vez que el papa está ahí y es recibido de forma digna.
Después de la Jornada Mundial de la Juventud, el papa Francisco visitó a los Emiratos Árabes Unidos. Fue un hecho histórico por ser la primera vez que el papa está ahí y es recibido de forma digna.
El papa Francisco comentó que, en su viaje a Panamá con motivo de la JMJ, la Virgen María tuvo una gran importancia en sus palabras dirigida a todos los jóvenes; pues se basó en las palabras que la Virgen dirigió a San Gabriel: “He aquí la sierva del Señor, se cumpla en mi según tu Palabra”.
El papa Francisco en su participación durante la Jornada Mundial de la Juventud expresó a los miles de jóvenes que, sin importar sus diferencias, no olviden amarse unos con los otros; así como lo dice el Evangelio.
El papa Francisco continua su invitación a la oración del Padre Nuestro y a compartir nuestra confianza con Dios como uno más de sus hijos.
El Papa nos pide orar por los jóvenes, especialmente los de América Latina, que este mes están convocados a la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá.
La intención del papa Francisco es para que aquellos quienes transmiten la fe con las palabras adapten su lenguaje al presente.
Estamos en época de adviento, tiempo de celebrar y festejar, pero también de orar por Jesús, por el prójimo y por nosotros mismos.
El papa Francisco pide en noviembre que el lenguaje del corazón prevalezca sobre el de las armas.
Debemos tener cuidado de llamar “amor” a relaciones desordenadas o inmaduras que, en el mejor de los casos, son solo un reflejo del verdadero amor.
El Papa Francisco ora en este mes para que los consagrados despierten su fervor misionero y estén con los pobres, los marginados y los que no tienen voz.
Matar a una persona en lenguaje evangélico no es sólo privar de la vida a un semejante, también se puede matar con el odio, el insulto o el desprecio.
El papa Francisco canonizó al joven Nunzio Sulprizio, modelo de santidad para los jóvenes, quien es un ejemplo actual para los millennials.