
“Es la Confianza” (V). La belleza en la oscuridad
De la oscuridad y de las tinieblas resplandece la fe. Una fe que proviene del amor y la confianza que se tiene en Dios.
De la oscuridad y de las tinieblas resplandece la fe. Una fe que proviene del amor y la confianza que se tiene en Dios.
Nuestro Dios ilumina nuestra mirada, ilumina nuestro corazón, ilumina nuestra mente y nuestras ganas de hacer algo en la vida.
Vestir dignamente al Niño Dios y llevarlo a bendecir a la iglesia es un signo de alabanza y confianza en el Señor representado en una tierna figura infantil.
José nos enseña que tener fe en Dios incluye además creer que él puede actuar incluso a través de nuestros miedos, de nuestras fragilidades, de nuestra debilidad.
Dios desea la salvación de todos. Por ello estamos ciertos que nunca nos faltarán las luces para encontrar la verdad.
Con base en la palabra del papa Francisco, José Martínez Colín invita a hacer las actividades cotidianas desde la luz de la fe.
Pero al igual que a Simón, Jesús nos invita a ir mar adentro, nos impulsa al riesgo compartido, no tengan miedo de arriesgar juntos, nos invita a dejar nuestros egoísmos y a seguirlo.
La Resurrección de Jesús ilumina con su luz, no sólo toda la tierra, sino también a todos y cada uno de los corazones de los hombres de toda la historia.
A veces, el cine se regodea del lado más oscuro del hombre; la película de Mel Gibson “Hasta el último hombre”, destaca la luz que hay en el corazón humano.