La gran marcha por las familias mexicanas
Los mexicanos que marcharon el 10 de septiembre en las ciudades de México, lograron poner en el centro del debate nacional el tema de la familia.
Los mexicanos que marcharon el 10 de septiembre en las ciudades de México, lograron poner en el centro del debate nacional el tema de la familia.
Si el presidente decidió traicionar los valores de los mexicanos, los congresistas pueden hacer honor a su curul y frenar la prepotencia del Ejecutivo.
Con su interpretación del Matrimonio, el Presidente de México y la SCJN violentan la realidad y ponen en peligro lo más querido para los mexicanos: la familia.
La familia, fundada a partir de la unión de un hombre y una mujer, no puede ser reemplazada; y cuando se destruye, la sociedad en su conjunto se colapsa.
El Papa Francisco invitó a los files a sumarse a la iniciativa “un minuto por la paz” a realizarse el 8 de junio; insistió en la importancia de rezar por con particular intensidad.
La iniciativa presidencial sobre matrimonio igualitario merece un debate razonable, pues afecta al matrimonio y la familia fundamentales para el bien común.
Es momento de demostrar que somos ciudadanos de verdad. No podemos contemplar pasivos cómo un pequeño grupo impone sus dogmas sin el más mínimo consenso
En realidad, en México no existe un interés sano por apoyar a la familia, a pesar de que ello beneficiaría a la sociedad, sino en redefinirla.
Hoy hago extensiva mi felicitación a todas las mamás, para que sigan conservando íntegra la fe en sus hogares y sigan animando a su familia.
Hoy en día, el matrimonio y la familia están bajo ataque. Y la Iglesia parece ser la única institución que se toma en serio nuestra humanidad.
El acento pastoral y la impronta misericordiosa empapan Amoris Laetitia. No cambia la doctrina, pero pastoralmente mira de una nueva forma a las personas.
El 8 de abril se presenta documento postsinodal del Papa sobre la familia, en dos Asambleas Generales del Sínodo de los Obispos se reflexionó sobre el tema