
La importancia del adviento
El adviento nos conduce a mirar simultáneamente hacia adelante y hacia atrás.

El adviento nos conduce a mirar simultáneamente hacia adelante y hacia atrás.

El viaje de la cuaresma es un éxodo: así como el pueblo judío pasó de la esclavitud a la libertad, nosotros debemos recuperar la libertad dejando la soberbia y falsedad.

La peor secuela de la pandemia será tener mucho miedo, ansiedad, depresión, angustia, rencor, rabia, furia y mucha incertidumbre.

Crece el número de ateos en el mundo, crecen más todavía los agnósticos y aparece un nuevo grupo de personas que creen en Dios, pero no se identifican con ninguna denominación religiosa.

Cuando los apoyos humanos se desvanecen, no nos queda sino mirar a Dios. Si somos cristianos sabemos que nunca nos rechaza.

La oración ilumina el alma, el corazón e incluso el rostro. Y así, ser portadores de alegría, en vez de llevar tristeza o malas noticias.

Dios siempre escucha nuestra oración, aunque nosotros no sintamos que está ahí y que nos oye.

Con esperanza en que todo va a mejorar, organizados y solidarios es como el mundo nos necesita hoy para apoyarnos, sobre todo a los más desvalidos.

Todos debemos aprender a ser misericordiosos, a perdonar sin guardar rencor. Además de reconocer que todos somos pecadores y necesitamos misericordia.

El adviento es el tiempo perfecto para preparar a nuestra familia y cambiar de mentalidad, para dejar de pensar en el yo y pensar más en el otro.

Silvia del Valle escribe cinco tips para que nuestros hijos sepan esperar.

“La resurrección de Cristo es la verdadera esperanza del mundo, que no defrauda”, ha dicho el Papa Francisco el domingo de Pascua.