
Una trompeta torcida. El valor de los defectos
Se dice que los defectos son los ladrillos que construyen la fuerza de la personalidad.
Se dice que los defectos son los ladrillos que construyen la fuerza de la personalidad.
El Papa Francisco, en la última audiencia del Año Jubilar, reflexionó sobre una de las obras de misericordia: sufrir con paciencia los defectos del prójimo.
Dice el Papa Francisco que muchas veces se olvida que la difamación puede ser un gran pecado. Teniéndolo en cuenta facilitará la convivencia con los demás.
La fe sencilla y su total confianza y entrega a Dios, es el común denominador de estos dos Papas, dicen los postuladores de su causa en conferencia.