
Virtudes y vicios (15). Fiel a la palabra dada
Es primordial y necesario, tal vez hoy más que nunca, educar en el sentido de justicia y fomentar la cultura de la legalidad.
Es primordial y necesario, tal vez hoy más que nunca, educar en el sentido de justicia y fomentar la cultura de la legalidad.
Para el pecador hay siempre esperanza de redención; en cambio, para el corrupto es mucho más difícil, pues se refugia en sus falsos “sí”.
“El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad”: Santa Madre Teresa de Calcuta.
México se encuentra en medio de una encrucijada muy importante para su sociedad en el presente y en el futuro, ¿cómo decidir el camino a elegir?
La corrupción hace mucho mal a nuestros pueblos, es un «virus» social, un fenómeno que lo infecta todo.
Se comprende la ingenuidad de un niño, pero ya de mayores, no podemos permitirnos ser ingenuos y caer en los engaños y tentaciones de la corrupción.
El Santo Padre indica que la autoridad ayuda a los otros a practicar el bien pero mal ejercida conduce a la corrupción
¿Cómo podemos colaborar los mexicanos a la solución de la profunda crisis de humanidad que padece el país, que se traduce en violencia, corrupción e impunidad?
Las marchas por la paz (2004) y por la familia (2016) fueron impresionantes, porque los mexicanos sí saben quién es el “Masiosare”: la corrupción y la violencia.
La libertad religiosa sirve para formar una ciudadanía comprometida, capaz de romper el círculo vicioso del fatalismo y la corrupción.
Estamos por saber lo qué dirá y hará el Papa en México. Entretanto, preguntémonos qué conversión en la misericordia necesitamos para salir de la crisis.
El Papa acostumbra tener jornadas mixtas, el 27 de noviembre deja Kenia y llega a Uganda y tiene actividades en ambas naciones.