
La Belleza de la Liturgia (24). ¿Para qué arrodillarse?
La persona nunca es tan grande como cuando se arrodilla”, decía san Juan XXIII. Arrodillarse es una postura humilde de quien se sabe poca cosa ante quien lo es todo, ante Dios.
La persona nunca es tan grande como cuando se arrodilla”, decía san Juan XXIII. Arrodillarse es una postura humilde de quien se sabe poca cosa ante quien lo es todo, ante Dios.
Los actos heroicos conmueven, pero además si fueron realizados en beneficio de uno, adquieren una especial belleza llena de afecto y agradecimiento.
El Nacimiento de Jesús es un evento universal que afecta a todos, pero que cada uno puede decir: Dios viene por mí.
“Pinta una imagen según el modelo que ves y firma ‘Jesús, en tí confío’”, fueron las indicaciones que Jesucristo en su aparición le dio a Santa Faustina.
El Papa Francisco envió un mensaje al pueblo mexicano expresando su alegría por su viaje apostólico al país y el cariño que siente por los mexicanos.