
Virtudes y vicios (13). Mejor que lo perfecto
Aristóteles decía que el rasgo distintivo del hombre prudente es el ser capaz de deliberar y de juzgar de una manera conveniente.
Aristóteles decía que el rasgo distintivo del hombre prudente es el ser capaz de deliberar y de juzgar de una manera conveniente.
Creer, celebrar y actuar es el modo natural de ser Iglesia. Un buen ejemplo es la relación de la Iglesia en México con los migrantes.
“Esquizofrenia política” es el pecado por el que los católicos actúan en contra de sus valores, o los esconden para no complicar su actuación pública.