Varios feligreses se dieron cita este sábado 26 de abril, en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, para celebrar con una velada de oración la canonización de San Juan XXIII y San Juan Pablo II.
Con aplausos, bailes y cantos iniciaron los fieles una noche de velada de gozo y alegría para recibir la canonización de dos Papas de la Iglesia Católica más queridos del siglo XX, que aportaron no sólo el conocimiento teológico, sino que, además, manifestaron en sus actos y enseñanzas el amor hacia los demás, como muestra de su coherencia de vida.
La velada de oración fue organizada por la Arquidiócesis Primada de México y estuvo encabezada por el Padre Carlos Triana, del Movimiento de Renovación Carismática Católica, quien recibió a los creyentes en nombre del Cardenal Norverto Rivera Carrera.
El Padre Triana exhortó a todos los asistentes a orar por que la violencia y el narcotráfico que azota a la sociedad mexicana sea erradicada.
En esta vigilia de oración también se pidió por las familias, el respeto a la vida, los migrantes, los jóvenes y todas las problemáticas que dañan al ser humano.
Durante la velada se exhibió la reliquia de San Juan Pablo II, que consta de un pedazo ensangrentado de la sotana que llevaba puesta el día que sufrió el atentado en el Vaticano el 13 de mayo de 1981, además de la “Gran Cruz de las Reliquias” que alberga las reliquias de más de 150 santos y beatos de México y el mundo.
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