
Un Lugar de Honor. Dilexit Te (5)
Hoy en día la hospitalidad monástica benedictina permanece como signo de la Iglesia que abre las puertas, que acoge sin preguntar, que cura sin exigir nada a cambio.

Hoy en día la hospitalidad monástica benedictina permanece como signo de la Iglesia que abre las puertas, que acoge sin preguntar, que cura sin exigir nada a cambio.

Caminar como familia implica amar, servir, dedicar tiempo y dar testimonio. La sinodalidad empieza en casa, con pequeñas acciones que muestran el Amor de Dios.

Jesús se presentó al mundo no sólo como Mesías pobre sino como Mesías de los pobres y para los pobres, concluyó el Papa León.

El Papa nos invita a no bajar la guardia respecto a la pobreza, porque no es posible olvidar a los pobres y seguir el Evangelio.

La santidad es un ofrecimiento de la propia vida por los demás, sostenido hasta la muerte.