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Un amor incondicional / Testimonio de la Madre Teresa

1)Para saber

En una multitudinaria Misa celebrada el domingo 4 de septiembre en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, a la que asistieron unas 120 mil personas, el Papa Francisco canonizó a Santa Teresa de Calcuta.

No es casualidad que fuera en el Año de la Misericordia, como apuntó el Papa Francisco, pues la “Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada. Se ha comprometido en la defensa de la vida proclamando incesantemente que el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre”.

Continuó el Papa reconociendo que la Madre Teresa “se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado”.

2) Para pensar

Teresa de Calcuta, cuyo nombre fue Gonxha Agnes Bojaxhiu, nació en Skopje, Albania, el 26 de agosto de 1910. Fue bautizada al día siguiente y recibió la Primera Comunión a la edad de 5 años.

Habiendo ingresado a la Congregación de las Hermanas de Loreto, estuvo 20 años en la India distinguiéndose por su amor y celo. En 1946 recibió la llamada, a través de visiones del mismo Señor Jesús, de “renunciar a todo y servirlo en los más pobres entre los pobres”. Así fue que decidió ir a Calcuta y fundar las Misioneras de la Caridad en 1950. El carisma de la congregación es entregarse por los más pobres entre los pobres. Luego fundó la rama masculina, y otras congregaciones y movimientos.

Cuando fue a Washington, relató un suceso impresionante: “Había un hombre que habíamos recogido del desagüe, medio comido por los gusanos y después de haberlo traído a la casa, sólo decía, “He vivido como un animal en la calle, pero voy a morir como un ángel, amado y cuidado.” Entonces, después que le quitamos todos los gusanos del cuerpo, todo lo que dijo, con una gran sonrisa, fue: “Hermana, voy a la casa de Dios” – y murió. Fue tan maravilloso ver la grandeza de ese hombre que pudo hablar así, sin culpar a nadie, sin comparar nada. Como un ángel; ésta es la grandeza de la gente que es espiritualmente rica aun cuando son materialmente pobres”

Pese a vivir 50 años de aridez espiritual, la Madre Teresa siempre sirvió con gran amor, convirtiéndose en testimonio vivo de la misericordia y la ternura de Dios para con todos.

Cuando volvió a la Casa del Padre el 5 de septiembre de 1997 la Congregación contaba con 3842 religiosas viviendo en 594 casas en 120 países.

3) Para vivir

El Santo Padre oró a la Madre Teresa para que “nos ayude a comprender cada vez más que nuestro único criterio de acción es el amor gratuito, libre de toda ideología y de todo vínculo y derramado sobre todos sin distinción de lengua, cultura, raza o religión”.

Como decía Santa Madre de Calcuta, “las familias que rezan juntas, permanecen unidas. Hay tanto odio y miseria, que nosotras con nuestras oraciones, con nuestro sacrificio, estamos empezando en casa. El amor empieza en el hogar, y no es qué tanto hacemos, sino cuánto amor ponemos en lo que hacemos”.

 

 

@voxfides

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