
En nuestra familia, ¿qué tanto sabemos de la vida consagrada?
La mejor forma de apoyar a nuestros hijos en la elección del estado de vida es con nuestra oración amorosa y dedicada por ellos.
La mejor forma de apoyar a nuestros hijos en la elección del estado de vida es con nuestra oración amorosa y dedicada por ellos.
Cuando no escuchamos, nos perdemos de la posibilidad de conocer a fondo a las personas o situaciones.
Recordemos que el hombre fue creado por Dios “a su imagen y semejanza”, pero al pecar se desfiguró.
Los tiempos son los tiempos y la doctrina de la fe es la doctrina del Evangelio.
Joseph Aloisius Ratzinger ha sido reconocido como uno de los más grandes teólogos del siglo XX.
Jesús no quiere sólo buenos propósitos, busca que vivamos nuestra fe y amor de modo concreto, con hechos de adoración y de caridad.
La oración por alguien es la caridad más grande que se puede tener y también es como abrazarle con el alma.
La Navidad nos recuerda que Cristo vino al mundo para facilitar y hacer posible que el hombre conozca la Verdad y pueda poner su corazón en Dios.
La persona nunca es tan grande como cuando se arrodilla”, decía san Juan XXIII. Arrodillarse es una postura humilde de quien se sabe poca cosa ante quien lo es todo, ante Dios.
Las buenas acciones, esas llamadas de misericordia, son siempre la ayuda a otros, no la autosatisfacción.
El silencio litúrgico es el símbolo de la presencia y la acción del Espíritu Santo que anima toda la acción celebrativa.
Estamos a pocos días de la Nochebuena y de poder celebrar el Nacimiento de Jesús en nuestros corazones.