Semana Santa – Dios nos amó, y ama, hasta el extremo
Jesús nos recuerda como se rebajó a lavar los pies de sus discípulos, pero más aún a dar la vida por cada uno de nosotros.
Jesús nos recuerda como se rebajó a lavar los pies de sus discípulos, pero más aún a dar la vida por cada uno de nosotros.
Cada año los católicos celebramos la Semana Santa, pero las fechas no siempre son las mismas debido a razones históricas.
El 7 de abril conmemoramos el Día Internacional de la Salud; sin embargo, la definición de “salud” ha llevado a muchos fines negativos desde hace algunos años en las que la sociedad y política buscan una conveniencia.
Al rezar estamos acostumbrados a pedir por el pan de cada día, pero hay que hacerlo no solo por nosotros mismos, sino también por los demás.
Al pensar en la palabra “salud” imaginamos a personas en sus mejores condiciones de vida; sin embargo, en ocasiones esta palabra puede implementarse para llegar a fines malos para la vida o el ser humano.
El pasado 25 de marzo se realizó la consagración episcopal de los monseñores Salvador González y Carlos Enrique Samaniego, así fue la ceremonia.
El concierto católico más grande de América llega a CDMX por novena ocasión y cerca de 20 000 personas se reunirán en la Arena Ciudad de México para tener un encuentro evangélico con Jesús Eucaristía.
Mucho se cree que para cumplir con la voluntad de Dios hay que sufrir, pero no es de esta manera pues él nos ama y nos da bienes.
La ONU parece sufrir de bipolaridad, puesto que por un lado apoya la conmemoración del Día Internacional del Síndrome de Down y por otro lado promueve el aborto como un derecho humano.
Los males en el mundo no los puede erradicar Dios de un solo tajo, pues con esto mucho bien del que hoy tenemos se acabaría.
El carnaval que comienza con la cuaresma no es motivo de cualquier juego, es en conmemoración a un hecho importante dentro de la iglesia el cual hay que respetar.
La cuaresma es un periodo que sirve para reflexionar, perdonar y reencontrarnos con nosotros mismos.