
La pandemia y los curas
La suspensión del culto público afectará a los sacerdotes, quienes pueden mantenerse gracias a las limosnas.
La suspensión del culto público afectará a los sacerdotes, quienes pueden mantenerse gracias a las limosnas.
Hacer un alto en las actividades cotidianas nos ayuda a redescubrirnos a nosotros mismos, a nuestra familia y reconocer que somos limitados.
Para evitar el contagio del COVID-19 es necesario hacer cuarentena. En esta ocasión quedarse en casa no es estar de vacaciones.
En el desierto se encuentra la intimidad con Dios, el amor del Señor. La Cuaresma propone la ausencia de palabras vanas y hacer espacio a la Palabra de Dios.
Es necesario no perder de vista que el 9 de marzo es un día para protestar contra la violencia hacia las mujeres, todas, incluyendo a las no nacidas.
La Cuaresma es un tiempo de preparación, de espera, de purificación, de vuelta al señor. Es un tiempo de conversión.
Carlo Acutis, millennial, cibernauta y eucarístico, está próximo a ser beatificado. Eso demuestra que ninguna época impide que surjan santos en el mundo.
El papa Francisco afirmó que es una gracia entender que, bien mirado, el pecado es un regalo de Dios. Cuando se entiende, viene el llanto del arrepentimiento.
La Cuaresma es el tiempo en que la oración y la penitencia nos ayudan a prepararnos para vivir mejor la Semana Santa.
La exhortación invita a “la verdadera astucia y la genuina capacidad de los políticos. (…) para ser hoy realmente humanos”.
“Querida Amazonia” y el Sínodo que la precedió, son una lección más para aquellos que pretenden una hermenéutica de ruptura con el pasado.
Tienen una común visión de responsabilidad, respeto y cuidado de la naturaleza; hay una divergencia respecto al valor del ser humano y su lugar en el mundo.