El Papa Juan Pablo II no era perfecto, era un santo, comenta el cardenal Javier Lozano Barragán, citando al Papa Benedicto XVI. #YienRoma
Virtudes y vicios (13). Mejor que lo perfecto
Aristóteles decía que el rasgo distintivo del hombre prudente es el ser capaz de deliberar y de juzgar de una manera conveniente.