
En adopciones sólo una voz cuenta
La única voz importante es la de los niños, voz que debe ser escuchada antes, durante y después, incluso muchos años después de la adopción.
La única voz importante es la de los niños, voz que debe ser escuchada antes, durante y después, incluso muchos años después de la adopción.
Por sentido común (prudencia, diría Aristóteles) es fundamental el respeto de libertad religiosa y libertad de expresión, y no deben ser lastimados.