
El tiempo ordinario puede ser extraordinario
Llevar una vida extraordinaria no solo depende de nuestros esfuerzos, sino que depende de que pongamos todo en manos de Dios y hagamos lo que nos toca de la mejor manera.
Llevar una vida extraordinaria no solo depende de nuestros esfuerzos, sino que depende de que pongamos todo en manos de Dios y hagamos lo que nos toca de la mejor manera.
Ante la oportunidad que nos dan estas fechas de reflexionar sobre el sentido de nuestras vidas, el cristianismo presenta una propuesta propia: la historia es lineal, tiene un sentido, un origen y una finalidad.
Como creyentes, vivimos a contrapelo del mundo; si no luchamos, ¡nos lleva la corriente! Debemos nadar río arriba, proponernos fortalecer algo cada día.