
En serio, ¡alégrate! “Alegraos y regocijaos” (14)
El santo es capaz de vivir con alegría y sentido del humor. Sin perder el realismo, ilumina a los demás con un espíritu positivo y esperanzado.
El santo es capaz de vivir con alegría y sentido del humor. Sin perder el realismo, ilumina a los demás con un espíritu positivo y esperanzado.
Las humillaciones, si se aceptan, ayudan para crecer en humildad.
El Evangelio vuelve a resonar para ofrecernos una vida diferente, más sana y más feliz. Nos recuerda que cada persona necesitada tiene nuestra dignidad y es amada por el Padre.
En julio, el Papa Francisco pide para que los sacerdotes sientan el consuelo de Dios y de los hermanos.
Cuando se padece por alguien, cobra mucho valor y muestra de forma patente el amor que se tiene.
El Papa Francisco ha tenido a bien aceptar la renuncia de Monseñor Héctor Guerrero Córdova S.D.B. y ya ha nombrado a su sucesor en la Prelatura.
Jesús promete la felicidad no al que logra vengarse, sino al que perdona y lo hace “setenta veces siete”.
El dolor vino como consecuencia del pecado, pero una vez entrado en la vida del hombre, el Señor logró que pudiéramos aprovecharlo para nuestro bien.
La renuncia de los obispos es un paso en esta dirección, conduce a asumir todas las consecuencias de la verdad.
¿Cómo puedo conseguir esa santidad que es felicidad?
“No es suficiente que seas sabio, además de buen cristiano”.
La intención del Papa en el mes de mayo es dedicada a los laicos y sugiere dar gracias por aquellos que no tienen miedo de ofrecer razones de esperanza a los necesitados.