
Virtudes y vicios (25). ¿Estoy en la verdad?
La humildad es lo que nos salva del Maligno y del peligro de convertirnos en sus cómplices.
La humildad es lo que nos salva del Maligno y del peligro de convertirnos en sus cómplices.
Lo que realmente “nos hace grandes es el amor que comprende, cuida, protege al débil”, dice el Papa. Por ello, es imprescindible la humildad para el amor.
El perdón siempre es el acto más difícil porque implica reconocer nuestras fallas y darle la razón a la otra persona.
La humildad es la actitud adecuada para lograr un objetivo. Muchas veces tenemos la experiencia y el conocimiento para lograr un fin pero sin esta virtud no resulta lo anhelado. Por su parte, Benedicto XVI nos invita a tener siempre actitud humilde, no importando el cargo que se ocupe.