
El grito de Dolores. La fe no es de azúcar.
“No se puede reducir la fe a azúcar que endulza la vida. No se puede. Ha venido para llevar luz donde hay tinieblas. Por eso las tinieblas luchan siempre contra Él”.
“No se puede reducir la fe a azúcar que endulza la vida. No se puede. Ha venido para llevar luz donde hay tinieblas. Por eso las tinieblas luchan siempre contra Él”.
El 15 de septiembre en la liturgia se celebra Nuestra Señora de los Dolores, madre de los cristianos, que nos cuida y no se avergüenza de nosotros.