
Palabras del Papa Francisco a niños en la Catedral de Morelia
“Le voy a pedir a Jesús que los haga crecer con mucho amor, con mucho amor, como tenía Él. Con mucho amor para ser cristianos en serio”, les dice.
“Le voy a pedir a Jesús que los haga crecer con mucho amor, con mucho amor, como tenía Él. Con mucho amor para ser cristianos en serio”, les dice.
Un regalo para la comunidad de la Parroquia de Santo Tomás (Palai, Kerala) es el cambio de vida de uno de los papás de los niños.
Se realiza el sábado 7 de noviembre en el Colegio Guadalupe, en la Colonia Lindavista; habrá testimonios, teatro y animación musical.
Cada niño que viene al mundo, además de recibir el afecto y cuidado de sus padres, nace también con una promesa de amor por parte de Dios, dice el Papa.
La única voz importante es la de los niños, voz que debe ser escuchada antes, durante y después, incluso muchos años después de la adopción.
Los niños son vida, sencillos y puros; sonríen y lloran; y en el mundo de hoy enfrentan problemas y retos, como pobreza, exclusión y abandono.
En el Ángelus el Papa rememoró la Misa de inicio del Sínodo de la Familia, y recordó la vocación y misión de la familia en la Iglesia y en la sociedad.
En ocasión al VIII Encuentro Mundial de las Familias el Papa Francisco se reunió con miles de fieles, a quienes exhortó a cuidar la familia.
Los antinatalistas se han encargado de reducir a nuestros niños a criaturas indeseables y estorbosas, pero al final, de ellos depende nuestro futuro.
Los padres deben ir con sus hijos a la iglesia y darles ejemplo de vida cristiana. Los niños «ven a Dios» cuando sus papás los llevan a la iglesia.
Todos los padres de familia de México deberían buscar limitar el atropello de la Ley de menores que les quita la potestad de educar a sus hijos.
Expresa el Pontífice su admiración por los niños, mencionando que son un ejemplo a seguir por su alegría, fortaleza, confianza y ternura.