
Una Revolución de Ternura. ¿Qué le espanta a Dios?
La ternura no es en primer lugar una cuestión sentimental, sino la experiencia de sentirse amados precisamente en nuestra miseria.
La ternura no es en primer lugar una cuestión sentimental, sino la experiencia de sentirse amados precisamente en nuestra miseria.
Jesús sabe verdaderamente lo que es el ser humano y, por ello, la debilidad, la pobreza o hasta el pecado, no son obstáculos para su Amor.