
Los políticos católicos frente al aborto. Un caso concreto.
De aprobarse alguna ley en favor del aborto, ningún católico, ni nadie más, debería sentirse obligado a obedecerla, pues una ley intrínsecamente mala no es verdadera ley.
De aprobarse alguna ley en favor del aborto, ningún católico, ni nadie más, debería sentirse obligado a obedecerla, pues una ley intrínsecamente mala no es verdadera ley.
Las leyes o mandatos tienen su razón de ser, no simplemente son órdenes que cumplir.
En Nueva York se ha firmado una ley que permite realizar un aborto en cualquier momento del embarazo, promoviendo el asesinato de un ser incapaz de defenderse incluso a poco tiempo de nacer; sin duda algo totalmente inhumano por parte de estas personas.