
Belleza de la Liturgia (17). Para ser transformados
La gente mayor admira a gente de poder o dinero. No obstante, no se podrá imitar a alguien mejor que a Jesucristo.
La gente mayor admira a gente de poder o dinero. No obstante, no se podrá imitar a alguien mejor que a Jesucristo.
Cada conversión es un acto concreto de amor de Dios. El Señor sólo espera nuestra libre y amorosa correspondencia para actuar en nuestros corazones.
La cuaresma es un tiempo especial donde la misericordia de Dios derrama gracias, para los cristianos es preparación para celebrar la resurrección de Jesucristo.
“Pinta una imagen según el modelo que ves y firma ‘Jesús, en tí confío’”, fueron las indicaciones que Jesucristo en su aparición le dio a Santa Faustina.
Papa Francisco, ahonda su reflexión de fidelidad y verdadero amor. El amor fiel de “Cristo es la luz para vivir la belleza de la afectividad humana”.
A veces alguien puede pensar: “Yo me salvo al portarme bien”, y no tiene en cuenta que si es salvado no es por sí mismo, sino por Jesucristo que murió en la cruz.
“Cada vez que nos encontramos frente a nuestra muerte, o a la de un ser querido, sentimos que nuestra fe es sometida a prueba”, reflexiona el Papa.
El nacimiento de Jesucristo representa el nacimiento del cristianismo. Los evangelistas Mateo y Lucas relatan algunos hechos sobre la vida de Jesús.
San Josemaría animaba a tener “los mismos sentimientos de Jesucristo” y manifestar esa actitud principalmente con quien tenemos más a mano.
Vive en la reflexión el Tiempo de Adviento: ¿Qué debo hacer para conseguir la vida eterna? Mis obras, mis palabras, mis pensamientos, ¿son los de Cristo?
Durante su homilía en la Plaza de la Revolución, el Papa Francisco, recordó a los cubanos la frase «quien no vive para servir, no sirve para vivir».