
La llave para el Cielo “Alegraos y regocijaos” (8)
Jesús promete la felicidad no al que logra vengarse, sino al que perdona y lo hace “setenta veces siete”.
Jesús promete la felicidad no al que logra vengarse, sino al que perdona y lo hace “setenta veces siete”.
Mientras el cristianismo no sea una presencia comunitaria visible, empíricamente constratable, quedará reducido a un elenco de valores “inspiracionales”, sin capacidad de incidencia y transformación real.
Porque cada uno de nosotros es un tesoro, que se ofrece a Dios, para que Dios lo haga crecer según su manera.