
500 años de la Reforma
No es una ocasión para celebrar, sino para reflexionar y hacer examen de conciencia.
No es una ocasión para celebrar, sino para reflexionar y hacer examen de conciencia.
Una buena noticia es el reciente XI Congreso Mundial de Familias, celebrado en Budapest, Hungría, en medio de un continente que camina alegremente hacia el suicidio demográfico.
Tras realizarse en el Estado de México, “Scholas Ciudadanía” llegó a Roma y motivó a 200 alumnos a debatir y plantear soluciones concretas a problemas de su entorno.
Varias diócesis españolas invitan a los creyentes a celebrar la fiesta de “Todos los Santos” con disfraces relacionados con la fe católica.
El sacerdote polaco Krzysztof Kozlowski fue rescatado entre los escombros de su casa luego del fuerte terremoto que azotó la zona central de Italia.
La audiencia duró 40 minutos y tuvo lugar casi un mes después del ataque terrorista en Niza y el asesinato del Padre Jacques Hamel en Normandía.
La Unión Europea, no Europa, ha extraviado el camino. Francisco encabezó en Polonia la JMJ, jóvenes que prometen devolverle el corazón humano a Europa.
En el “tribunal” de los medios de comunicación, la máxima de la presunción de inocencia no aplica cuando se trata de eclesiásticos.
La nota de la BBC sobre la amistad de Juan Pablo II y la familia de Anna Terese Tymieniecka cae en la línea de periodismo “big brother”.
Francesco Negri escribió, incluso, una obra para explicar el modo de uso, la posición del cuerpo del esquiador y la mejor manera de utilizarlos.
Decía el escritor ruso León Tolstoi: “Sólo hay una manera de poner término al mal, y es el devolver bien por mal”.
Este premio se otorga a quienes han realizado labores a favor Europa. Lo han recibido desde Churchill y Merkel, hasta Juan Pablo II y el Hermano Roger.